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Todo sobre el embarazo mútliple

septiembre 17, 2021

La noticia de un embarazo suele ser tremendamente emocionante, pero, ¿qué ocurre cuando en la primera ecografía se confirma que no es uno, sino que dos, tres o más los hijos que vienen en camino? ¡La sorpresa es mayúscula! Aparecen entonces un sinnúmero de dudas, preocupaciones y temores. A continuación, todo lo que necesitas saber acerca del embarazo múltiple.   

En Chile, los embarazos múltiples han experimentado un explosivo aumento durante la última década. Tradicionalmente estos representaban alrededor de 1% del total de las gestaciones, pero en los últimos años esta cifra ha crecido al 2 e incluso 3%, es decir, de los aproximadamente 250.000 nacimientos que se registran anualmente en el país, al menos 5.000 son consecuencia de embarazos múltiples. De acuerdo con lo señalado por el Dr. Enrique Oyarzún, ginecólogo de Clínica Universidad de los Andes, este incremento tiene que ver con dos factores principales. El primero es la postergación de la maternidad, porque las gestaciones en edades más tardías (especialmente después de los 35 años) se asocia a una mayor probabilidad de embarazo múltiple espontáneo, básicamente, porque a más edad aumenta también la chance de ovular dos veces. El segundo factor es el uso de técnicas de fertilización asistida, las que incluyen el uso de drogas que estimulan la ovulación, lo que evidentemente se relaciona con una mayor producción de óvulos.

¿Qué hacer?

Si la llegada de un hijo genera ansiedad e inquietud, la espera de dos, tres o incluso más guaguas puede redoblar la angustia. ¡Nadie enseña a ser padres, mucho menos de una gran camada! Por eso es necesario estar preparados para recibir una compañía más numerosa.

Un embarazo múltiple tiene condiciones especiales, por lo tanto, existen una serie de consideraciones que hay que tener en cuenta, por ejemplo, el autocuidado de la madre es esencial, además, las visitas al doctor deben ser más recurrentes. Al respecto, el Dr. Enrique Oyarzún señala, “cuando una madre es portadora de un embarazo múltiple debe saber que tener más de un feto en el útero es patológico por definición. Constituye entonces un embarazo de alto riesgo y debe ser controlado de manera distinta, más frecuentemente, y por médicos especialistas en lo que se llama medicina materno fetal (subespecialidad de la obstetricia y ginecología)”.

Precisamente, por regla general un embarazo múltiple implica complicaciones, tanto para la madre como para los fetos. Para la primera hay mayor probabilidad de hipertensión arterial, anemia, abortos, hemorragia post parto, y otros. Mientras que para los segundos existe mayor frecuencia de prematurez y de retardo de crecimiento intrauterino. Existe además otras complicaciones específicas, como: el síndrome de transfusión feto-fetal, entrecruzamiento de cordones umbilicales y otras que se relacionan con el hecho de que los fetos compartan la placenta o saco gestacional. Pero no hay que alarmarse, pues estas patologías pueden remediarse con terapias especialmente formuladas para ellas.

Si bien el médico brinda todas las indicaciones acerca de lo que se debe y no hacer durante el período de gestación múltiple, existen algunas recomendaciones que ayudan a tener un embarazo y parto sin mayores contratiempos. ¡El autocuidado es fundamental!

– Realizar reposo relativo a partir de la semana 20 de gestación.

– Mantener una dieta con mayor aporte calórico. Si en un embarazo normal la mujer debe consumir alrededor de 350 calorías adicionales, en uno múltiple ese requerimiento aumenta solo en 40%. Comer más de lo estrictamente sugerido, podría generar afecciones como hipertensión y diabetes gestacional.

– Complementar la alimentación con fierro, calcio y ácido fólico.

– En caso de ser necesario, solicitar la suspensión anticipada del trabajo a partir de la semana 28.

– Realizar dos visitas mensuales al médico tratante durante el segundo trimestre, y una vez por semana durante el tercer trimestre.

– Si el embarazo se desarrolla con normalidad, está permitido realizar deportes, pero siempre que se trate de actividades físicas de bajo impacto como natación o yoga.

¿Y el parto?

A diferencia de los embarazos simples, en los que la fecha de alumbramiento se estima para la semana 39 o 40, en los múltiples, la fecha se fija para la semana 37. “En embarazos con un feto se puede esperar hasta una semana después de la fecha probable si la paciente no inicia trabajo de parto espontaneo, en cambio, con dos o más fetos existe evidencia de que no se debe esperar más allá de las 37 semanas, porque esa espera afecta el pronóstico de los niños”, precisa el profesional.

Es esencial tener presente que en el caso de embarazo múltiple las contracciones suelen ser más débiles y menos frecuentes, por lo que la madre debe estar sicológicamente dispuesta para un proceso que puede extenderse varias horas. En ese momento es fundamental la paciencia y la asesoría médica, puesto que en algunos casos los doctores recurren a medicamentos que aceleran la labor.

Cuando el embarazo múltiple es de tres fetos o más, el parto necesariamente debe realizarse a través de una cesárea. En cambio, con dos fetos, la madre puede tener un parto vaginal.

Si los dos niños vienen en posición cefálica, o sea, de cabeza, no hay inconveniente en efectuar un parto vaginal, pero basta con que uno de ellos venga en posición podálica (nalgas hacia abajo) para que se opte por una cesárea, pues reduce los riesgos, tanto para los recién nacidos como para la madre.

Riesgos del embarazo múltiple

Por naturaleza, lo normal es que la mujer está biológicamente preparada para concebir un solo hijo por gestación, por ello, todo embarazo múltiple se considera extraordinario, fuera de lo habitual. De ahí entonces que puedan haber algunas complicaciones. Ahora bien, estas no se presentan en todos los casos, pero sí son variables que el médico debe examinar de manera constante.

Síndrome de transfusión feto-fetal: solo ocurre en el embarazo de gemelos. Este síndrome consiste en la conexión entre los vasos sanguíneos placentarios de los dos fetos, entonces puede suceder que uno de ellos reciba demasiada sangre y el otro muy poca. Como consecuencia, el feto que recibe más sangre crece de forma anormal, mientras que el feto que no recibe sangre suficiente, no crece, apenas orina y se va quedando sin líquido amniótico, por lo que podría morir por falta de oxígeno.

Hipertensión en la madre: las mujeres con embarazos múltiples tienen tres veces más probabilidades de desarrollar hipertensión.

Anemia: los cuadros de anemia son dos veces más comunes en los embarazos múltiples que en los simples.

Aborto espontáneo: se vincula con el denominado síndrome del gemelo evanescente o del gemelo desaparecido. Se trata de la pérdida de uno o más de los fetos durante las primeras fases del embarazo. Esto puede estar acompañado o no de hemorragia.

Parto prematuro: a más cantidad de fetos en el embarazo, mayor es el riesgo de parto prematuro, esto es, que nazcan mucho antes de la semana 37.

Hemorragia posparto: debido a la amplia zona que ocupa la placenta y la gran distensión del útero, en los embarazos múltiples aumenta el riesgo de hemorragia después del parto.

¿Gemelos o mellizos?

En el caso de los gemelos se produce la división de un huevo en dos o más huevos idénticos (monocigóticos) que continúan independientemente su desarrollo dando como resultado dos o más embriones que comparten la misma carga genética y que, por lo tanto, tienen características físicas idénticas y el mismo sexo. El fenómeno de los mellizos es un tanto distinto, ya que sucede cuando dos o más óvulos son fecundados por dos o más espermatozoides que crean huevos diferentes (multicigóticos). Los mellizos son físicamente parecidos (no idénticos) y pueden ser de distinto sexo.